Esta ley que permite al Estado crear el Sistema Ferroviario Darién-Chiriquí, que no solamente ha necesitado Panamá históricamente, y desde previo a la pandemia mundial COVID19, sirve para la creación de nuevas economías que se va a requerir con mayor importancia para reactivar la economía de Panamá.
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Previo a la pandemia mundial COVID19, Panamá ha tenido la necesidad en múltiples sectores industriales de una movilidad ágil a lo largo del país.
Revisando cómo ha golpeado el COVID19 a Panamá y demás países económicamente, evidentemente nuestro país necesita reactivarse. El teletrabajo durante la pandemia ha comprobado que se puede sostener comercios y trabajos remotamente y muchas actividades se pueden reinventar.
Como ciudadanos, viendo cómo se ha llevado a cabo la situación, vemos la necesidad de que se traiga a la mesa, la conversación de un sistema ferroviario que trae múltiples beneficios. Sin embargo, siempre y cuando se realicen con las debidas consultas ciudadanas, los análisis y planificaciones socioeconómicos entorno a este desarrollo y de manera transparente para el bien del país.
En vista de la poca solvencia financiera por parte del Estado, especialmente durante la pandemia, hemos propuesto que se crea una ley para iniciar las consultas ciudadanas y a fin de que posterior a las consultas, dicho proyecto se realice bajo el modo de concesión.
La Asamblea Nacional rechazó el proyecto, indicando que no es prioridad, apegándose a una justificación que toma una posición del Ejecutivo y no considera la necesidad de un proyecto como tal que puede ayudar en la reactivación e impulso económico a nivel del país.